El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 publicó el pasado 5 de noviembre el borrador de la nueva reforma de la Ley de Dependencia, en la que se va a incluir nuevas medidas con el fin de mejorar este servicio que se presta a las personas mayores o con discapacidad. En total son 36 páginas en las que se recogen varias puntos, como la inclusión de prestaciones, que no funciona del todo bien.
Desde CCOO han señalado que antes de poner en marcha nuevas medidas se debería de «terminar de garantizar la suficiencia de las ya existentes y garantizar en cualquier caso el nivel de atención profesional y calidad del empleo en aquellos servicios que se creen a partir de ahora». En este sentido, este organismo ha pedido que la reforma de la Ley de Dependencia sea «objeto de acuerdo social y político previo» para garantizar el «mayor grado de legitimación social».
Las medidas que se plantean con la nueva Ley de Dependencia
Si analizamos la reforma que plantean de la Ley de Dependencia, existen varios elementos positivos que pueden reforzar, entre los que encontramos:
- Establecimiento de un marco de coordinación sociosanitaria
- Concreción de la figura de asistente personal como servicio profesional
- Reforzamiento del modelo de atención centrado en la persona
Obviamente, estos no son los únicos, y habría que sumarle otros elementos tales como «la mejora que supone el establecimiento de procedimientos de emergencia para acceder a las prestaciones«. Eso sí, antes de buscar nuevas mejoras, quizás la solución pasa por arreglar lo que no funciona en la actualidad. Y es que CCOO recuerda que «el problema de la lista de espera y los tiempos de gestión excesivamente largos que actualmente se sufren (329 días en media) exigen de medidas mucho más ambiciosas».
En este sentido, el sindicato señala que antes de poner en marcha otras prestaciones convendría «terminar de garantizar la suficiencia de las ya existentes y garantizar en cualquier caso el nivel de atención profesional y calidad del empleo en aquellos servicios que se creen a partir de ahora».
Los trabajadores de residencias obligados a acreditar que no tienen antecedentes por delitos sexuales
Otra medida que se ha incluido en este Anteproyecto de Ley es que los trabajadores de residencias de mayores en situación de dependencia o de personas con discapacidad estén obligados a acreditar que no tienen antecedentes por delitos sexuales; un requisito que ya se pide actualmente para trabajar con menores, tal y como establece la Ley de protección a la infancia frente a la violencia.
Por lo tanto, «quien pretenda el acceso a tales profesiones, oficios o actividades deberá acreditar esta circunstancia mediante la aportación de una certificación negativa del Registro Central de Delincuentes Sexuales«. Ante esto, las propias CCAA deberían de establecer «sistemas de alerta y respuesta rápida ante posibles casos de mala praxis, falta de buen trato, discriminación o limitación de derechos».
Desde CCOO, tras conocer el borrador del anteproyecto de la Ley de Dependencia, han señalado que «la reforma debería partir de una evaluación compartida de la situación en la que se encuentra el proceso de implantación del Sistema de Dependencia y venir precedida de un proceso de diálogo social y acuerdo social previo, de modo que se garantice con ello el mayor grado de legitimación social y política que precisa cualquier reforma legislativa para ser aprobada en el Parlamento«.