En España, aproximadamente 4 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad, de las cuales 3 millones tienen problemas de movilidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cada 3 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Discapacidad con el objetivo de avanzar hacia un futuro más inclusivo, para el que es vital promover el desarrollo de soluciones que brinden independencia y dignidad a las personas con movilidad reducida.
«Este 3 de diciembre, desde Stannah invitamos a todos a reflexionar sobre la importancia de la accesibilidad y a apoyar iniciativas que contribuyan a un entorno inclusivo y sin barreras», destaca Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.
5 principales barreras que suelen afectar el acceso a personas con movilidad reducida
Sin embargo, actualmente persisten numerosos obstáculos a la accesibilidad física que dificultan que las personas con movilidad reducida puedan moverse libremente y participar en actividades cotidianas de manera independiente. En algunos casos, la falta de accesibilidad no se debe a la falta de recursos, sino al desconocimiento o a actitudes que no priorizan la inclusión. En este sentido, Stannah España, fabricante líder mundial de soluciones de movilidad, ha identificado los principales problemas de accesibilidad en espacios públicos, privados y medios de transporte:
- Barreras arquitectónicas y urbanísticas. Muchas ciudades y edificios fueron construidos sin tener en cuenta las necesidades de accesibilidad, como aceras sin rampas, invadidas por obstáculos como árboles o farolas. En estos espacios, el mantenimiento es clave, pues la falta de cuidado puede hacer que elementos como rampas, ascensores o sistemas de señalización accesibles se vuelvan ineficaces o peligrosos.
- Transporte. En no pocas ocasiones, los autobuses, trenes o metro no cuentan con accesos adaptados, como rampas o elevadores, o espacios reservados para personas con movilidad reducida. Pero no solo ocurre en el transporte, algunas estaciones carecen de ascensores o escaleras mecánicas, lo que también les impide el acceso. Ante esta problemática, las grandes urbes se esfuerzan en habilitar sus servicio de transporte público para que sean accesibles para todos los usuarios. Por ejemplo, Metro de Madrid ya es reconocido por sus esfuerzos en accesibilidad: dispone 558 ascensores y 1.712 escaleras mecánicas en su red de casi 300 kilómetros.
- Ámbito laboral. La falta de espacios adecuados, como escritorios adaptados, sillas ergonómicas o tecnología asistida, dificulta la integración de empleados con discapacidades físicas. Además, existen lugares de trabajo que carecen de acceso adecuado a sus instalaciones, lo que se refiere a rampas, baños accesibles, sillas salvaescaleras o ascensores.
- Edificios públicos y espacios de ocio. En España hay lugares de interés cultural e histórico que no están adaptados y resultan inaccesibles para quienes utilizan sillas de ruedas o tienen dificultades para caminar. En el caso contrario, museos como el Arqueológico Nacional o el Sorolla, entre otros, cuentan con la seña de accesible para todo tipo de personas. Por otra parte, en cines, teatros y estadios es necesario ampliar el número de asientos reservados para que las personas con problemas de movilidad puedan acceder a estos lugares y disfrutar sin ningún impedimento.
- Viviendas. Las casas tradicionales suelen contar con escaleras, baños pequeños, puertas estrechas y otras características que dificultan su uso por personas con movilidad reducida. “La sociedad española requiere de más ayudas y subvenciones que permitan a las personas adaptar su hogar según sus necesidades de accesibilidad”, comenta Badás
“La eliminación de barreras implica un esfuerzo coordinado entre la administración pública, empresas, y la sociedad en general para fomentar la creación de entornos verdaderamente inclusivos y accesibles. Las soluciones van desde modificar la infraestructura hasta implementar normas y promover una cultura de accesibilidad”, concluye el director de marketing