Para muchos el llegar al final del día e intentar conciliar el sueño supone un auténtico calvario. El estrés, horarios de trabajo, malos hábitos o una mala alimentación, pueden ser los condicionantes de una situación que sufre un 10% de la población adulta en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Es aquí donde entra en juego la melatonina, una hormona encargada de varias funciones en el organismo.
La melatonina es una hormona secretada por el cerebro y que cumple diferentes funciones en procesos celulares y neurofisiológicos. Por ejemplo, destaca su aportación en la regulación del sueño y el reforzamiento del sistema inmunológico. Además, también tiene actividad antioxidante, lo que le da un importante papel a la hora de frenar los signos del envejecimiento.
Según ‘Sanitas’, algunos especialistas creen que la melatonina puede actuar como hormona de la juventud. Sin embargo, el problema radica en que precisamente a causa del envejecimiento del organismo, a partir de los 30 años este produce cada vez una menor cantidad.
Por ello, debemos de compensar este déficit incluyendo alimentos con melatonina a nuestra dieta, o bien con triptófano, que es un aminoácido esencial a través de la cual se sintetiza en el organismo y es la precursora de la melatonina.
¿Para qué sirve la melatonina?
Según la clínica ‘Sanitas’, la melatonina tiene diferentes usos, pero no todos están comprobados científicamente. Por ello, establece diferentes clasificaciones para establecer lo que son mitos y lo que son verdades acerca de esta hormona.
En este sentido, la melatonina es está comprobado científicamente que es muy eficaz para tratar los siguientes problemas:
- Problemas para dormir en niños con autismo y discapacidad intelectual.
- Trastornos de sueño en personas ciegas.
Por su parte, considera que la melatonina es probablemente eficaz para tratar:
- El jet lag.
- Insomnio.
- Cefaleas en racimos.
- Ayuda a dormir a las personas ancianas que dejan de tomar benzodiazepinas.
- Ayuda a disminuir los síntomas que se producen cuando se deja de fumar.
- Trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas).
- Mejorar la eficacia de algunos medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer y reducir algunos efectos secundarios de los mismos.
- Disminuir los síntomas de la disquinesia tardía.
Alimentos ricos en melatonina
En este sentido, la melatonina tiene un importante papel en nuestro día a día. Por ello, debemos de incluir alimentos ricos en esta hormona y en triptófano, como son los lácteos, huevos, legumbres, frutos secos o las frutas. Sin embargo, hay alimentos que contienen pequeñas cantidades de melatonina y que deben de incluirse en nuestra dieta:
- Nueces: Las nueces tienen 3,5 nanogramos de melatonina, habiendo estudios que demuestran que comiendo nueces de forma regular es posible aumentar la presencia de melatonina en el torrente sanguíneo y contrarrestando el estrés oxidativo causado por el aumento de los radicales libres que se producen con la edad.
- Tomates: Los tomates contienen un alto contenido de licopenos y vitaminas A, C, E y K. Además, debemos de sumar la pequeña cantidad de melatonina que contiene, por lo que se recomienda que se incluya a diario en la dieta.
- Cerezas: Las ácidas tienen un elevado contenido de melatonina, sobre todo las especies más ácidas.
- Plátano: El plátano es una de las frutas que se han recomendado de toda la vida para conciliar el sueño y regular el ciclo de sueño-vigilia. Probablemente, esto se deba a la cantidad de melatonina que contiene. Además de ser rico en potasio, un mineral cardioprotector.
- Arroz, avena y maíz dulce: Estos alimentos contienen un gran contenido de melatonina por gramo, además de ofrecer una gran cantidad de vitaminas y minerales.