A medida que va llegando el verano a todos nos entran las prisas para poder lucir radiantes en esta época del año. Ahora que llega el buen tiempo, la playa y el tiempo libre, es el momento perfecto para cuidarnos más que nunca. Por este motivo, vamos a hacer hincapié en la importancia de tomar alimentos antioxidantes de temporada durante el verano.
Los alimentos con grandes dosis antioxidantes se han tornado vitales en aquellas personas que quieren cuidarse, prevenir los efectos de la edad o perder algunos kilos. En este sentido, los alimentos con antioxidantes son de gran utilidad para protegernos ante un gran número de enfermedades, por lo que conviene saber que alimentos de temporada nos pueden ser de gran ayuda para bajar de peso.
El grueso de una alimentación sana y equilibrada debe estar sustentado por frutas y verduras. Estas deben de ocupar al menos medio plato de lo que vayamos a comer, mientras que el resto deben de ser cereales integrales y proteínas de alta calidad. Pese a que en cualquier supermercado podamos encontrar todas las verduras en cualquier época del año, lo más sano y recomendable es optar por aquellas que sean de temporada. Es decir, aquellas que se han producido dentro de su ciclo natural.
Alimentos con antioxidantes de la temporada de verano
Tomate
El tomate es uno de los recursos más utilizados en la cocina durante el verano. Su gran contenido en licopeno es lo que le da este color rojo tan característico, que además tiene propiedades antioxidantes beneficiosas para la salud. Lo ideal es consumirlo antes del verano para prevenir el fotoenvejecimiento de la piel, un riesgo que debemos evitar ahora que llega el verano y vamos a estar más expuestos a las radiaciones del sol.

Sandia
La sandia es la fruta por excelencia del verano. Es una excelente fuente de agua y de fibra ya que en su composición tiene casi un 95% de agua por lo que 100 gramos de sandía contienen solo 30 calorías así como 0,4 gramos de fibra. Además, tiene un enorme poder antioxidante que mejora la salud cardiovascular, alivia la fatiga muscular y favorece la relajación. Es rica en potasio y en magnesio así como en vitamina A y en ácido pantoténico.
Aguacate
De cara al verano, la ingesta de aguacate puede ayudarnos a disfrutar de un bronceado más bonito y natural, algo que buscamos todos cuando tomamos el sol en la playa. Consumirlo en el desayuno o en algún plato, contribuye a que la barrera de nuestra piel está fortalecida y preparada para la llegada del verano.
Cerezas
Las cerezas son otras de las frutas más comunes en verano. Sobre su aporte vitamínico, están presentes en pequeñas cantidades: vitamina C, tiamina, folatos y provitamina A. En cuanto a los minerales, hay un aporte importante de potasio y en menor proporción de magnesio, hierro, fósforo y calcio. Esta fruta aporta 13,5 gramos de hidratos de carbono por cada 100 gramos, aunque su aporte calórico es moderado respecto al de otras frutas, 65 kcal por cada 100 gramos.
Espinacas
La temporada de la espinaca tiene su cenit entre los meses de otoño y primavera. Sin embargo, juega un papel fundamental durante el verano, ya que protege ante los rayos del sol. Es rica en vitaminas y minerales, teniendo además, una gran cantidad de vitamina C, vitamina A y folatos. Además, aporta una cantidad considerable de fibra, lo que favorece el tránsito intestinal, previene el cáncer de colon y enfermedades cardiovasculares.