Perder peso requiere dedicación, paciencia y constancia, especialmente si se hace de forma segura y sostenible. Es por eso que perder incluso un kilo es un éxito. Sin embargo, perder entre el 5 y el 10% del peso total del cuerpo probablemente traerá grandes beneficios para la salud, como la reducción del colesterol en sangre, el azúcar en sangre y una mejora en los niveles generales de presión arterial, pero puede aparecer la piel flácida.
Dependiendo de cuánto peso pierda, podría tener un resultado que no esperabas: la piel flácida. Cuando una persona pierde una cantidad significativa de peso, puede terminar con piel flácida en el vientre o en otras partes del cuerpo, como los brazos, el pecho o los muslos. Esto es muy común, dice la Dra. Caroline A. Andrew, especialista en control de peso del Hospital de Cirugía Especial para el medio Myfitnesspal.
¿Por qué se produce la pérdida de piel?
«No hay un número definido de kilos que alguien tenga que perder para desarrollar piel flácida», dice Andrew. «Sin embargo, hay algunos factores que pueden hacer que alguien sea más propenso a desarrollar esto, por ejemplo los pacientes que se someten a la cirugía bariátrica, especialmente cuando hablamos de números de pérdida de peso de 40 kilos o más». Cuando se pierde una gran cantidad de peso rápidamente, es más probable que haya piel suelta, ya que no hay suficiente tiempo para que la piel se contraiga gradualmente.
Otros factores que Andrew destaca y que pueden contribuir a la probabilidad de que una persona tenga piel flácida después de la pérdida de peso incluyen la genética, la edad (cuanto mayor es la persona, mayor es el riesgo de tener piel flácida, ya que la edad afecta naturalmente la elasticidad de la piel), los antecedentes de exposición al sol (el sol daña el colágeno, una proteína que ayuda a mantener la piel firme) y el hecho de que alguien sea o no fumador (el fumar desencadena de manera similar la descomposición del colágeno).
¿Cómo reafirmar la piel flácida?
Para muchos, el exceso de piel no supone ningún riesgo para la salud, señala Andrew. «Una vez que ya tienes exceso de piel, no hay realmente un suplemento mágico que puedas tomar para cambiar la apariencia», dice Andrew, pero hay algunas pequeñas cosas que puedes hacer que pueden ayudar.
1 Levantar peso
El entrenamiento de resistencia tiene una serie de ventajas, como ayudar a desarrollar la fuerza funcional de todo el cuerpo, aumentar la densidad ósea y mejorar la salud mental, reduciendo los sentimientos asociados con la ansiedad, la depresión y la fatiga crónica. En cuanto a su impacto en la piel flácida, Andrew dice que añadirlo a su rutina regular ayuda a mejorar la masa muscular magra, lo que en última instancia hace que la piel se vea más firme.
«Es importante comenzar el entrenamiento de resistencia desde el principio durante el viaje para perder peso», añade. «Por supuesto, depende de cuánta piel flácida tengas, pero el entrenamiento de resistencia puede ayudar a que la piel se vea más tensa alrededor del músculo. No necesariamente cambia la estructura de la piel en sí, sino más bien su aspecto».
Andrew recomienda a los individuos consultar con un entrenador personal u otro experto que pueda ayudarles a crear un plan que se ajuste mejor a su cuerpo y objetivos individuales. Dicho esto, el ejercicio con la piel suelta es completamente seguro. Una investigación publicada en la revista Obesity Surgery muestra que aunque la piel suelta puede no ser estéticamente agradable, no debería impedir a los individuos participar en la actividad física. Si te preocupa la piel floja cuando haces ejercicio, podrías considerar usar equipo de compresión.
2 Priorizar la hidratación
Las investigaciones demuestran que una hidratación adecuada puede ayudar a evitar la sequedad de la piel e influir positivamente en el aspecto general de la piel, ayudándola a mantenerse firme y añadiendo un agradable brillo. Incluso una disminución del 2% en el peso corporal debido a la pérdida de fluidos puede afectar al rendimiento mental y físico.
El Instituto de Medicina recomienda 3,7 litros al día para los hombres y 2,7 litros al día para las mujeres, pero es posible que necesite más si está amamantando, si es físicamente activo o si se encuentra en un clima más cálido. Empieza por hacer un seguimiento de tu ingesta de líquidos en una aplicación como MyFitnessPal (recuerda que los alimentos también contienen agua) y luego implementa pequeños trucos para sorber más a lo largo del día, como mantener a la vista tu botella de agua favorita o empezar una comida con una sopa a base de caldo.
3 Consulta con su médico
Es importante señalar que hay opciones más invasivas como la cirugía para alguien que puede experimentar molestias extremas (ya sea por cuestiones estéticas o físicas, como sarpullido o infección). Si estás en este barco, Andrew sugiere consultar con un médico o cirujano plástico para hablar sobre la eliminación de la piel suelta para siempre. «Al final del día, este es tu cuerpo», dice. «Para alguien que ha perdido mucho peso y está preocupado por la estética, en última instancia este tipo de decisión es tuya.»