2020: Un año suspenso en accesibilidad

El Covid-19 ha sido un gran impedimento para las mejoras en accesibilidad; e incluso con las nuevas medidas, se han visto afectadas

Silla de ruedas ante la falta de accesibilidad

Silla de ruedas ante la falta de accesibilidad - Canva

El 2020 ha sido un año extraño, raro, diferente y que nunca olvidaremos. La pandemia del Coronavirus ha sido la gran protagonista del año que acaba en cuestión de días. Confinamientos, medidas para protegernos y demás normas que nos han cambiado la vida. Además, todo esto ha venido marcado con la discriminación hacía las personas con discapacidad, pronunciándose una falta de accesibilidad.

Si echamos la vista a años anteriores, la accesibilidad ha ido progresando con el paso del tiempo. Sin embargo este 2020 no ha sido así. El Covid-19 ha sido un gran impedimento para las mejoras en accesibilidad; e incluso con las nuevas medidas, se ha visto afectada.

Las adaptaciones a las normas pertinentes no siempre han ido de la mano de la accesibilidad hacía las personas con discapacidad, mayores o niños. Por ejemplo, muchos establecimientos apostaron por la puesta en marcha del uso de mamparas, como es el caso de restaurantes o lugares públicos. En muchas ocasiones estás mamparas dificultan el paso para las personas que iban en silla de ruedas. Una deficiencia que antes no existía. Una nueva barrera.

De hecho, debido a la situación que se estaban mostrando, Fundación para la Accesibilidad y la RS pidieron que la accesibilidad fuera incluida dentro de las nuevas medidas ante el Covid-19. En este sentido, quería que se incluyera a todas las personas con discapacidad, mayores y niños. Todo con el objetivo de que la gente pudiese disfrutar de los entornos seguros en igualdad de condiciones.

Accesibilidad y la pandemia del Covid-19

Las quejas llegaron a tal punto que la Fundación Once creo una serie para mostrar las nuevas barreras de accesibilidad que se habían creado con la llegada de la «nueva normalidad». ‘On Fologüers’ abordaba con humor la situación de las personas con discapacidad ante la nueva normativa: mascarillas, mamparas, geles hidroalcohólicos y el resto de normas que no eran muy accesibles.

Uno de los ejemplos que se mostraban en la serie animada era una mujer que debía sortear mamparas y barreras que habían instalado en los espacios públicos para que los ciudadanos mantuvieran la distancia de seguridad debido a las medidas instauradas contra el Covid-19. Otro caso era la dificultad que tenían las personas en silla de ruedas para alcanzar un gel hidro alcohólico situado en una mesa a la que no llegaba.

Los capítulos de ‘ON Fologüers’ se podían ver desde verano por redes sociales. En el primero, bajo el título ‘Madre mía la nueva normalidad’, Dani, un joven con discapacidad intelectual, ponía de manifiesto las dificultades de accesibilidad que tienen las personas con discapacidad intelectual para comprender toda la información, el lenguaje y la normativa generada para luchar contra la pandemia.

A todos estos casos hay que sumarle la incasable lucha para la homologación de las mascarillas transparentes. Una incasable lucha, capitaneada por Marcos Lechet, que después de tanto tiempo ha llegado a buen puerto. La discriminación que han sufrido las personas con problemas de audición han quedado latentes en estos tiempos.

Salir de la versión móvil