Por la seguridad de todos los conductores, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene recogidos como sancionables, todos los comportamientos que puedan suponer un peligro al volante. En este sentido, hay una tendencia peligrosa por parte de algunos conductores que pueden costar muy caro. Y es que una vez obtienen el carnet de conducir, omiten algunas acciones que son realmente importantes. Sin embargo, ya sea por olvido o por desidia, la conducción debe realizarse tal y como se aprendió.
La DGT establece que para conseguir el carnet de conducir deben superarse, además de un reconocimiento médico, dos exámenes: Uno teórico y otro práctico. El objetivo de estas pruebas es enseñar al futuro conductor no solo a manejar un vehículo, sino a circular. Es por ello, que una vez conseguido, deben mantenerse las pautas aprendidas. De lo contrario, podríamos incluso llegar a infringir las normas establecidas por tráfico y ser multados por la DGT.
La DGT insiste en el uso de los intermitentes
La normativa de la DGT deja claro que es obligatorio el uso de los intermitentes en todo tipo de vías. Y es que este accesorio es fundamental para indicar al resto de conductores cómo vamos a maniobrar. Es por ello, que el Reglamento General de Circulación recoge que no usar los intermitentes puede conllevar una multa de hasta 200 euros. Pero además, tiene establecida una sanción de 80 euros para aquellos casos en los que no se utilizan debidamente o se hace con poca antelación.
Aunque pueda parecer una acción que no entraña mucho peligro, no usar los intermitentes o hacerlo de forma inadecuada, puede provocar más situaciones de peligro de las que te imaginas. De hecho, es fundamental respetar una regla aprendida en las autoescuelas: RSM. Es decir, que antes de cualquier maniobra, hay que mirar los espejos retrovisores, señalizar y entonces maniobrar. Pues poner el intermitente en el mismo momento de realizar la acción, no sirve de nada.
Y es que los intermitentes son esas luces que indican al resto de conductores que vas a realizar una determinada acción próximamente, y en qué dirección lo harás. De este modo, se usa en ocasiones como antes de realizar un giro, para adelantar en una carretera, o incluso para indicar que se va a seguir girando en una rotonda. En cualquiera de los casos, no dar esa información a otros conductores y actuar, solo puede provocar una situación de peligro o accidente.
Maniobras en las que los intermitentes son obligatorios
La DGT sanciona con hasta 200 euros a los conductores que no usen los intermitentes, y con 80 a quienes no lo hagan correctamente. Pero, ¿Sabemos cuándo debemos utilizar estos dispositivos? Toma nota, porque te vamos a recordar las maniobras donde los intermitentes son obligatorios:
- Giros y cambios de sentido: Señalizar hacia donde vamos a girar es fundamental puesto que para ello, debemos reducir la velocidad y el resto de conductores deben estar avisados. Es por ello que lo primero es encender el intermitente de la dirección a la que vayamos a girar, y luego frenar. Nunca debe ser al contrario. Pues si frenamos antes del intermitente, podemos crear una situación de caos.
- Adelantamiento: Pasar de un carril a otro para adelantar debe igualmente ser señalizado hacia la izquierda, antes de iniciar la acción, y hacia la derecha cuando se va a volver al carril de origen.
- Rotondas: Las rotondas son los lugares en los que más incidentes de tráfico suceden. ¿El motivo? En gran parte de las ocasiones, la falta de señalización. Y es que es vital señalizar no solo cuando se va a salir de la rotonda, sino si se tiene la intención de seguir girando por la misma. Y es que en este caso, la información es tanto para los que circulan por la misma rotonda como para los que esperan para incorporarse.
- Incorporación a la circulación: Cada vez que un vehículo se incorpore a una carretera o salga de un aparcamiento para incorporarse a la circulación, deberá encender los intermitentes para avisar.