A tan solo una hora y media de Madrid, en la provincia de Segovia, se encuentra un tesoro arquitectónico que sorprenderá a los amantes del turismo cultural y la historia. Este castillo del siglo XV, un destacado ejemplo del estilo gótico-mudéjar, fusiona influencias cristianas e islámicas en una estructura que parece sacada de un cuento.
Destaca por su ubicación: no es en una colina
Si buscas una escapada diferente desde la capital, este monumento es una parada imprescindible para descubrir la riqueza histórica de Castilla y León. Lo que hace único a este castillo es su ubicación: a diferencia de los tradicionales castillos medievales, que suelen alzarse en colinas para facilitar su defensa, este se sitúa en una llanura, un detalle que lo distingue de inmediato.
Para protegerse, está rodeado por un impresionante foso de 12 metros de profundidad, que añade un aire de misterio a su silueta. Construido completamente en ladrillo, su diseño destaca por su carácter ornamental más que por su función defensiva, con torres, arcos y filigranas que reflejan el esplendor artístico de la época.
Es, sin duda, un palacio fortificado que prioriza la belleza sobre la guerra. Este monumento histórico abre sus puertas de 9:30 a 13:00 y de 16:30 a 18:00, con una entrada asequible de 2,5 euros, perfecta para una visita económica. Durante el recorrido, los visitantes pueden explorar sus patios, salones y torres, sumergiéndose en la historia de una familia noble que lo mandó construir en el siglo XV.
Además, el pueblo donde se encuentra ofrece un encanto adicional, ideal para pasear por sus calles y disfrutar de la gastronomía tradicional castellana, como un buen cochinillo o unas sopas de ajo. Si estás planeando una escapada desde Madrid y quieres descubrir un lugar que combina arte, historia y un entorno único, este castillo gótico-mudéjar es una opción perfecta. ¿Te animas a visitar esta maravilla a pocos kilómetros de la capital? Segovia guarda este secreto arquitectónico que te fascinará.