Más de 160.000 personas con discapacidad podrán beneficiarse del II Plan de Empleo de Personas con Discapacidad en Andalucía 2024-2028. Se trata de un plan estratégico que tiene previsto desarrollar la Junta de Andalucía con el fin de favorecer la inclusión laboral de este colectivo. El número concreto de empleos que se pondrá en marcha responde al número de personas con discapacidad que hay en edad de trabajar en Andalucía.
Al menos así se desprende de un informe preliminar del estudio de diagnóstico que acompañará a la formulación de este plan. Concretamente, es un análisis cuantitativo y cualitativo que determina cual es la situación de empleabilidad de este sector de la población, para ello, ha identificado los problemas, necesidades y retos de las personas con discapacidad. Y es que en base a los resultados, solo la mitad de las personas con discapacidad que pueden trabajar, lo hacen.
Plan de empleo para 160.000 personas con discapacidad
Este II Plan de Empleo de Personas con Discapacidad en Andalucía 2024-2028, girará en torno a un proceso participativo. Así lo ha manifestado la viceconsejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Beatriz Barranco, que ha agregado que «no puede ser un esfuerzo aislado desde la Administración Pública». Además, ha añadido que la inclusión en el mercado laboral de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia social, sino que es una forma de enriquecer la economía ya fortalecer el tejido social.
En cuanto al tema de la inclusión social, el análisis realizado no deja dudas. Solo el 20,15 por ciento de las personas con discapacidad en Andalucía están ocupadas, frente al 60,23 por ciento de la población general. En cuanto a la tasa de paro, la desigualdad también es evidente, pues esta está 13 puntos porcentuales por encima de la general. Por otra parte, se tiene en cuenta el nivel formativo que también es más bajo, pues solo el 14,19 por ciento de las personas con discapacidad llegan o superan la secundaria.
Y, ¿En cuanto a los empleos que ocupan? El mismo análisis realizado determina que la mayor parte de los incentivos dirigidos a las personas con discapacidad, están enfocados al empleo protegido. Tanto es así, que el años pasado se destinaron más de 88 millones de euros a Centros Especiales de Empleo y enclaves laborales, y solo 214.000 euros se destinaron al acceso en empresas ordinarias.
El por qué de esta desigualdad
La desinformación acerca de las capacidades de las personas con discapacidad, es el principal problema de esta desigualdad, según el informe llevado a cabo. De forma más concreta, la desigualdad en cuanto al nivel formativo, radica en una falta de formación reglada que se adapte según el perfil. En cuanto al acceso al empleo, un problema importante son las barreras que presenta la digitalización en los procesos de búsqueda de un trabajo.
Es por todo ello, que algunos de los principales objetivos que se proponen en este plan son el de promover una mayor participación de las personas con discapacidad y reducir las desigualdades laborales que existen entre hombres y mujeres en este ámbito. De este modo, el fin es trabajar en la inserción laboral aboliendo las desigualdades, promoviendo que se ofrezcan empleos de calidad y apoyando la participación en todos los ámbitos laborales.
Y es que según los datos recogidos en base al año 2022 en torno a la participación de las personas con discapacidad en las políticas activas de empleo, 18.971 personas fueron las que se beneficiaron de las medidas de apoyo a la creación de empleo del SAE. De todas ellas, 17.870 sacaron rédito en cuando a medidas de creación y mantenimiento de empleo indefinido.