La vuelta al cole es la principal noticia en estos primeros días de septiembre. Muchos son los padres y madres que tienen miedo ante la vuelta de los más pequeños a las aulas. Hay estudios que dicen de todo: que contagiarían más que los adultos, que contagiarían menos…
Expertos en la materia aseguran que la mayor parte de los niños que se han infectado por coronavirus desarrollan una enfermedad leve. O al menos así lo recogen los casos estudiados durante los meses de verano.
Sin embargo, los propios pediatras destacan un dato llamativo. El mayor número de contagios en niños se han producido en el ámbito familiar por personas adultas. Aun así, aseguran que «nos faltan más estudios y datos para hacer una afirmación en un sentido u otro».
Otro estudio, realizado por el Hospital Sant Joan de Deu (Barcelona); recoge que los niños no se han infectado en las escuelas de verano, y por tanto no han contagiado a sus familiares. Aunque esto no es extrapolable a la vuelta al cole.
«Por eso, suponer que en el colegio los niños van a estar más expuestos a la infección de COVID-19 que en su ámbito familiar no se puede afirmar. Según transcurra el curso escolar podremos valorar si los niños son fuente de contagio a sus familias, en la actualidad no tenemos datos en ese sentido», afirman los vicepresidentes de la AEPap.
Con ello, remarcan que desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, siguiendo las recomendaciones de las organizaciones de defensa de la infancia como Save The Children y Unicef, se ha defendido la necesidad de que los niños tengan una educación presencial.
«Consideramos que esta vuelta al cole se tiene que dar con todas las medidas para que se realice en una situación de seguridad para niños y docentes. No existe el riesgo cero, pero creemos que el colegio es mucho más que el lugar donde se adquieren conocimientos. Es el lugar donde se aprende también a socializarse y a manejar sentimientos. Es especialmente necesario en aquellos niños que pertenecen a familias vulnerables y en los que tienen necesidades educativas especiales», advierten.
Sobre el uso de mascarillas: que la usen a partir de los 6 años en las aulas. Descartan su empleo por debajo de esa edad. En los más pequeños el problema se encuentra en el control del buen uso de las mismas. «Una manipulación incorrecta de la mascarilla puede ser perjudicial».
«Si el adulto responsable de los niños puede asegurar un buen control de su uso, no habría inconveniente, pero en la mayoría de los colegios los grupos de niños entre 3 y 6 años van a ser numerosos lo cual hace casi imposible el buen uso de las mascarillas», aseguran.
Consejos para una vuelta al cole «segura»
Estas son una serie de recomendaciones para el regreso a la escuela presencial y para la coordinacioón entre los colegios y los centros de salud.
- Las medidas de higiene (ventilar aulas entre clase y clase, higiene manos, hidrogel y mascarillas en clase).
- Distanciamiento físico
- Aislamiento
- El refuerzo en Atención Primaria y de los servicios de rastreo prometido por los departamentos de Salud.
- Formar grupos pequeños. La existencia de los llamados ‘grupos burbuja’
- Escalonar entradas y salidas
- Conveniencia de que sea el mismo adulto el que lleve y recoja al niño.
- No acudir con fiebre o tos al colegio, con independencia de su causa.
- Cuarentenas de todo el grupo y PCR si un alumno o profesor es positivo. «Incluso en el caso de que todos dieran negativo deberán quedarse en casa 14 días. Si hay dos casos positivos en dos clases diferentes del mismo centro, las autoridades sanitarias podrían ordenar el cierre del centro para cumplir el aislamiento preceptivo. Este sistema se maneja ya en Cataluña», advierten.
- Puesta en marcha de PCR en 24 horas, dado que, según advierten los pediatras Cenarro y Gorrotxategi, la agilidad en las pruebas podría evitar aislamientos y bajas laborales de los padres. «Cuantas más medidas sea posible aplicar mayor será la seguridad», defienden.